miércoles, 18 de enero de 2012

Marino Marini


Acudo en varias ocasiones a la exposición de Marino Marini en Conde Duque. La solemnidad de las columnas de ladrillo resaltan el rigor y la constancia de Marini. Marini reelabora unos pocos temas dándoles diferentes visiones y tratamientos formales. La exposición, comisariada por Marisa Oropesa, permite, como debe ser, rodear las esculturas, alejarse y acercarse, verlas en un contexto de obras similares y ver simultáneamente dibujos, oleos y esculturas con tratamientos paralelos. El aspecto general es el de una cripta o un museo de arte antiguo. No en vano Marini utilizó como base técnica y como motivo el arte etrusco

Cuatro grandes temas cubren la vida y la obra de Marini: retratos (expresivos o estilizados), acróbatas, pomonas y personas a caballo. En una de las visitas, la guía nos comenta que el mundo del acróbata de circo para Marini guarda relación con la actividad artística. El artista, en el límite del riesgo mantiene la tensión para mostrar al público lo mejor de sí mismo. Son esculturas y cuadros rigurosos y elegantes, sobrios como una danza clásica.

Las pomonas son deidades latinas de la abundancia y la floración. En la representación de Marini son afines a venus primitivas. Orondas y autosuficientes, surgen a veces de la propia tierra hundiendo sus piernas como raíces en el suelo. Tienen la fuerza del principio de la vida, de su continuidad.



Pero el tema del caballero abarca una gran parte de la exposición. En un principio casi un centauro. Es el hombre libre que al margen de la socidad mantiene su equilibrio, el balance entre la conciencia del jinete y la fuerza brutal del caballo.



La reelaboración de este tema conduce a Marini a una alegoría del hombre actual. Los caballos toman aspecto fálico. A veces se incependizan del caballero y tienen vida propia. 

Poco a poco en la obra de Marini caballo y caballero, ese centauro que simboliza la fuerza primitiva y su encauzamiento por la razón, se precipitan en el abismo. El mundo a su alrededor les ha hecho perder pie. No han sido capaces de mantenerse equilibrados quizá porque el mundo, ese mundo convulso del siglo XX no les ha dado oportunidad. No les ha dejado resquicio suficiente para mantener su dignidad.



Jung en su libro sobre el hombre y sus símbolos cita a Marini. Pueden leer el pasaje en Google Books. No tiene desperdicio.

Extraigo una frase. Dice Marini

Si mira usted mis estatuas ecuestres... notará que se acrecienta constantemente el pánico del animal, pero que está helado y paralizado más que retrocediendo o tratando de huir... De esta forma intento simbolizar la última etapa de un mito agonizante, el mito del héroe individual y victorioso, del hombre de virtud, del humanista.

Reelaboración de temas y formas clásicas dándoles un nuevo sentido adaptado a su tiempo, trasmisión de una visión del mundo, adecuación del contenido con los elementos formales, belleza plástica y rigor en la ejecución. Todo ello configura a un gran artista. Una persona que ilumina el mundo indicándonos, como el profeta, nuestros errores y nuestras posibilidades.

Una exposición profunda y bella que seguro va a apasionarles. Este es un vídeo de la exposición




2 comentarios:

Mercedes dijo...

Jesús, tenía pensado ver esta expo, además tengo ganas de volver al Conde Duque, pero es que después de leerte es obligado. Qué bonito.

Jesus Olivan dijo...

Muchisimas gracias Mercedes, estoy seguro de que te va a encantar!

Un abrazo muy fuerte