jueves, 24 de noviembre de 2011

Google Street View. El azar y la selección en el arte.


Esta semana apareció una noticia que a primera vista podía resultar sorprendente. Los medios de comunicación recogían una forma de arte basada en Google Street. Como es sabido Google dispone de unos vehículos dotados de cámaras que fotografían las calles de las ciudades de una forma sistemática. El objetivo es obtener una descripción detallada que permita la ubicación de comercios y otras muchas aplicaciones. Entre ellas naturalmente no se encuentra la de crear arte.  El fotografo Aaron Hobson ha utilizado imágenes obtenidas por este procedimiento para, aisladas de su contexto, convertirlas en piezas artísticas. Este es un ejemplo escogido por Aaron Hobson

Google Street View. Selección por Aaron Hobson


Solemos creer que la intencionalidad constituye uno de los rasgos más importantes de la creación artística. ¿Dónde está la intencionalidad de un conjunto de vehículos que de forma exhaustiva recorren el mundo generando una cantidad de información que no puede ser ni siquiera visualizada de forma completa?.


Y en este momento tenemos que volver a Vaquero. Uno de los ejercicios que proponía en sus cursos era la creación mediante un proceso al azar. Utilizando lápices de colores, grafito, rotuladores, aguadas, acrílico y otros muchos medios se producía una imagen básicamente al azar. Posteriormente se extraían recortándolos fragmentos de estas imágenes que constituían la base para la creación de otras obras. Curiosamente aparecía un fenómeno extraordinario. La serie de imágenes secundarias constituían una “serie” consistente. Puesto que compartían gestos básicos y realización formal se convertían en variantes de una misma idea que a la vez era amplificada.


O dicho en otros términos. La utilización del azar como base a partir de la que la selección crea. El proceso artístico se encuentra más en la selección y en la propia intencionalidad de utilizar como base un proceso aleatorio. Este es un ejemplo



ejemplo desarrollado por mí mismo en los talleres dirigidos por Joaquín Vaquero



Recuerdo que Vaquero era un enamorado del denominado Art Brut. Enfermos mentales realizaban creaciones artísticas de sorprendente belleza y originalidad. Sin embargo en su selección incorporamos el gusto artístico de la persona que selecciona. Como saben bien los estadísticos, la muestra de objetos seleccionados no es representativa del universo original si no utilizamos un proceso de muestreo al azar.


O sea que el art brut habla tanto de la persona que selecciona (en cierta forma creador) como de la persona que ejecuta. La persona que selecciona introduce un “sesgo”


El azar y la selección. ¿No se trata de un proceso similar a aquel del artista que selecciona para la muestra lo que considera mejor de su obra? ¿No es habitual en el artista de cualquier disciplina que destruya la parte de su obra que considera que no debe ser mostrada?


La tecnología actual como en Google Street permite una inabordable profundidad. En Gigapan pueden verse imágenes de altísima resolucion. Retratos, poses, relaciones están ahí esperando a ser rescatadas para el arte.


La compleja, lenta y costosa realización de la obra está ahí al alcance de nuestros dedos esperando que actúe nuestro proceso artístico de selección. La combinación de azar y necesidad.


Y volviendo a la selección. ¿Existen normas para ella? Vaquero una vez más acentuaba una frase do Goya que constituyó el motivo de su discurso de ingreso en la academia. No hay reglas en el arte. O quizá haya alguna. De hecho una nueva disciplina la neuroestética nos habla de los mecanismos íntimos del placer estético. De alguna forma no toda la realidad es susceptible de convertirse en arte. El artista, en base a su sensibilidad o a su aprendizaje es capaz de traducir a lenguaje artístico la realidad pero el círculo solo se cierra si el espectador presente o futuro lo siente así, si puede reconocer como artístico el trabajo realizado.


En el test de Roscharch se  trata de ver imágenes en manchas al azar.


lámina del test de Roscharch. Tomada de wikicommons



Si mal no recuerdo la persona inteligente ve muchas imágenes de movimiento así como imágenes originales y bien vistas. Se llama originales si la mayor parte de las personas no las ven pero únicamente se denominan bien vistas si una vez que se muestra la interpretación otras personas reconocen que también pueden verlo. Algo parecido sucede en la visión artística: una vez mostrada, el resto de la gente reinterpreta la realidad a la luz de la imágen artística.

Google earth, art brut, gigapan, mecanismos de creación basados en el azar  y tantas otras nos hablan del círculo del arte. El artista crea la obra a partir de una selección de la inabordable realidad, el  espectador decide si su visión es correcta y si produce un efecto placentero a veces condiciona su propia comprensión del mundo que en alguna medida ha sido modificada a través del arte.

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